Morir…morir…
Yo vi la tarde gris…morir…
Yo vi a mi amor morir.
Tuve miedo, de ver el cuarto solo.
Tuve miedo de los muros
queriendo derrumbarse sobre mí.
Debí enfrentar las hiedras
y las enredaderas cayendo en el jardín.
Tuve miedo de mí
y no abría los ojos, por no ver.
Hoy, borro lo que dolía,
borro el oscuro día.
Regresaron las flores al jarrón.
Nada muere…
¿Cómo puede morir,
lo que aún está?
Sentido y doloroso poema has plasmado amiga, bendiciones
Ahh!!! es inmortal el amor, que bello!!! Poeta!!!
Muy bellos versos.
Esto me ha recordado la letra del tema “Se nos muere el amor” de Ricardo Arjona.
Se nos muere el amor
Tiene fiebre de frío
Se nos cayó de la cama
Cuando lo empujó el hastíoY está enfermo de muerte
El mismo que era tan fuerteTiene anemia de besos
Tiene cáncer de olvido y por si fuera poco
Tiene ganas de morir
Gracias por pasar. Afectuoso saludo.
Gracias
Hermosas palabras en hermosos versos
Un abrazo
Ai, Lucía, cómo me ha llegado tu poema… Gracias!
Bellísimo poema! Al principio es tan trágico! Pero fuiste poco a poco suavizando el impacto para llegar a ese final más suave y esperanzador…
Te aplaudo, poeta!
Es bueno verte en mis sencillos escritos, poeta. Un abrazo.
Agradecida con tu presencia. Un abrazo.
Muy amable por venir a leerme.
Agradecida con tu presencia, poeta.
Uff, qué maravilla!!
Qué bueno que te haya gustado. Gracias Tali.
Siempre agradecida con tu visita, poeta. Abrazos.
Muy amable Sinmi. Un abrazo.
Me encantó el final. Un abrazo.