La madrugada arropó mi insomnio,
un Ángel hablaba conmigo
como un acuerdo no firmado
velaba mi noche
me llenaba de esa sensación amorosa
que sólo un sentimiento puede…
Sintió mi miedo
de entregar la confianza,
de caer en olvidos,
de pasar por ese desierto
donde los silencios son cuchillas…
Me dice que cruce el río
que reciba el agua con amor
que vaya con la corriente
que empape los sentimientos
que profundice,
que los refresque un poco,
que confíe
que por eso
permitieron la guía
del pez y su latido