La nada no existe,
el silencio tampoco,
el reposo menos,
el origen jamás…
Entonces qué pues.
Tantas limitantes a los sentidos, a la ciencia,
tantas fronteras aparentes,
tantos horizontes relativos,
tantas malas percepciones…
Entonces qué, pues.
Tantas preguntas,
tanto espacio,
tanta caída,
tanta falta de que asirse…
Entonces, qué pues.
Tanto dolor,
tanta sensibilidad,
tanta soledad,
tanta belleza,
tanta mujer,
tantas ansias…
Amor, ¿Entonces qué pues?
¿Negarás esta profunda filosofía aplicada?