Sibilante serpiente
sortea sus sienes
sembrando simiente
en su suspiro.
Su boca se tuerce
en mueca flagrante
de amargo veneno.
Rumores y humores
hierven en sangre
y se desparraman.
Qué sutil es el acto
de la infamia
y qué cortos sus pasos…
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Muy buen poema. Ese comienzo jugando con la “S” como si fuera una serpiente.
Un abrazo Carme 
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Se oye, se siente cruzar a la serpiente. Una aliteración muy conseguida así como el poema. Felicidades. 
Qué conseguido este poema, Carme.
La forma, el significado, la estructura…
Me encanta 
.
Muchas gracias por tus palabras! 
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Muy visuales tus versos, se capta perfectamente ese silbido serpenteante de la “s” en la yugular de esa indeseada infamia, poeta!!!
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