Sí… A ver, no sé cómo explicarlo: yo sabía que algo se desfogoneaba en mí: el lánguido candor de la rosa temerosa, como el “glamour” de un hada. Sé que sé y sé que puedo; pero… la barahúnda del mundo intenta apagarte…
Con el ímpetu con el que pisa la bucólica musa, con la brisa en el pelo, me decido y atravieso el Marte de Lanolina, margaritado un campo de flores… Más allá me aguarda la Aurora…
Me asumo frágil como soy —justo allí está mi fuerza— Pero ahora, asumida: No más hay reclamos… Ya no temo tener miedo. Sé que debo florecer a pulso de sangre.-
Chane Garcia.
@ChaneGarcia.
…