Humildad (Serie 1/12)

Si descubro quien soy,
si recuerdo aquello;
aquello que en mis células habita.

Si te observo y contemplo,
que hay en ti otra, otro,
desconectado o no, habitándote.

Si despierto y abandono la lucha,
si de verdad comprendo,
si te veo sin competencia alguna.

Si de una vez me desnudo,
si por fin me entero y acepto
que he vivido desde una máscara;
intoxicada de una falsa genética,
raptada, programada, tuneada
por una paternidad impostora…

Si dejo de ser la que he sido;
un paquete de datos, una secuencia,
obsolescencia artificial e ignorante.

Si todo lo que me han contado
pierde sentido e importancia…
si me quedo sin eso,
si retorno a mi esencia…
Entonces, nace la humildad
cuando estoy en mí misma.

Y aun siendo diminuta partícula
de aquello que un día fui;
sigo siendo esencia infinita.

Cuando la esencia llega a ser,
prescinde de notoriedad
y de interés por parecer especial.

Solo se puede ser humilde
al descubrir nuestra grandeza;
pues al sentirnos tanto, tanto,
desaparece miedo, complejo y competencia.

5 Me gusta