Hoy quiero que descanses

Hoy quiero que descanses, mariposa,
prefiero que te guardes mi pecado,
aquel que confesé, de haber amado,
por culpa del aroma de una rosa.

Recuerdo la sonrisa tan preciosa
y el labio tembloroso y delicado
pidiendo que otro labio, deseado,
robara su caricia silenciosa.

Y así me convertí en impenitente,
siguiendo a la pasión de mis sentidos,
dejando a la razón alborotada.

Un beso cambió el rumbo, de repente,
y así se aceleraron los latidos
del mar y el corazón en marejada.

Rafael Sánchez Ortega ©
01/12/21

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Un precioso y alado soneto :clap:

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Gracias Águeda.
Un saludo.

Qué bonito!! :clap::clap:

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Gracias Marttucca

Fantástico soneto, @foncho05

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Gracias raulcd
Saludos.

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Excelente poema!!!

“Hoy quiero que descanses, mariposa,
prefiero que te guardes mi pecado,
aquel que confesé, de haber amado,
por culpa del aroma de una rosa.”

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Gracias Lucía.