Lleno el cielo de gaviotas
el sol gravita entre mis alas
no hay dolor, no hay miedo
solo un pulso firme
que late contra un viento
que silba y que se escapa
Hay vida en mis cartílagos
repetición y alquimia
cuando baten mis alas
creando corrientes tibias
que arrastran sueños de agua
La puesta de sol se repite
la temperatura baja
las olas se agitan
la arena tenue se exalta
cuando la tierra exhala de pronto
una última palabra
la que te nombra y te calla
la que te oculta y te señala
la que te circunda y no te abarca
la que forman mis alas que se agitan
batiendo fuertes la nada
Horizonte de azabache
mis ojos se pierden en tu línea
que mece mi alma
que te extraña.