Historia de una crónica... donde el tiempo se ha roto

La memoria que no escatima,
que entre hilos se conectan
los canales de mi cerebro,
y en recuerdos regurgitan
aquellos que sobresalen
apenados y con destiemplos
de mi propia psiquis conducto…
como reclamando al tiempo.

Te preguntas ¿porqué?
y quisieras que todo,
igual permaneciera.

Y ahora pretendes venir como si nada,
reclamar todo el amor como si te perteneciera
¿acaso que hiciste para cultivarlo y que floreciera?

Que a patadas mataste
y desmembraste sin piedad
con la confianza de que nunca moriría,
y no conforme día a día te encargaste
de continuar tu dolorosa travesía,
los gritos agrietaron la hermosura de aquel amor
y los golpes lo endurecieron
hasta en indiferencia transformarse,
las palabras que ¡se espera!,
acariciar quisieran,
tiranas caían desobligantes
desmantelaban la armonía en tragedia,
como un baldado de agua fría
se cambia abruptamente la ternura al cubrirla
que se transforma de inmediato
en el desconcierto de la ironía.

La crudeza de tus actos,
aunque lo notas; no se dan cuenta,
que la inocencia e ingenuidad
que se enrostra de dolor,
se lapida con tus agigantados pasos,
el amordazado amor
se filtra por entre las grietas
con la crueldad del verdugo que eres,
siendo de todos victimario,
más tu mayor crueldad
en tu juego macabro,
es que te haces víctima de ti mismo…
en tu paseo siniestro de víctima y victimario
yace su camino en la guarida,
autor de tu desolada vida,
donde el tiempo se ha roto,
al extender por doquier tu ignorante ira
y sin piedad a quienes dices tanto amar
al mancillar, desangrar, y succionar
hasta secar la fuente inagotable
de aquel marchitado amor;
fue tu desafortunada forma de anidar,
y ya qué más da, no hay retorno en la partida
pues tus fichas has jugado, sin retroceso
ni lugar a rectificaciones o enmendaduras
pues es que el mal ya está hecho.

Tantas veces te creí que cambiarías,
esa parece ser, rúbrica preinscrita,
que como disco rayado
se repita y se repita,
a patadas socavaste
y a empellones maltrechos
empujaste sin medidas,
el amor y la confianza,
resquebrajados se escurren
por entre las hendijas del tiempo,
decantados así crecieron
cada uno sus rumbos siguen,
separados en lugar de unidos
la familia en fragmentos,
de miles de pedazos esparcidos,
ya su camino han seguido
y como el viento cada uno,
repartidos…
construyendo cada paso
por su lado van andando,
han partido,
y eso es ya parte de sus vidas.

No tengo que reclamarte, más lamento que todo hayas perdido,
ahora lo tuyo ya no lo es y a otro tesoro pertenece
es otro quien habita en mí y se convierte en mi dueño.

Que por fin atisbos del amor propio, surgir veo
entre la podredumbre que me ahoga, que se anida
por la ignorancia de mis actos hallé la bofetada del destino
vano es mi caminar que con certeza creí actuar
en la desmedida ausencia que llena mi vida
y que por todos lados me lo grita
me regocijo en mí, de todo lo nuevo que viviera
como con el tiempo, saldando viejas deudas,
pues la culpa me condena
sobrevivir suena a excusa perfecta
más en la ignorancia de mis actos esa fue mi respuesta.

Aunque de mis grandes amores apartada me hallé
y/o que la distancia se haya puesto de por medio,
mi vientre que los añora,
el mismo que los contuvo algún día,
pues emanaron desde mis entrañas
y aunque mi manto no los cobija
Ni mi regazo los contiene
tal y como yo quisiera,
y aunque crea ver el panorama oscuro,
cuando las esperanzas que se pierden
bañadas del dolor por los errores cometidos
como deuda que me persigue,
pues me despierto o me encuentro
totalmente perdida dentro de mi mundo,
y aunque no lo veamos ahí está,
la maravilla de tener la vida cada día
para escribir o reescribir nuestras historias
en su recorrido temprano las que van andando
o reescribir esas historias las ya escritas,
las que refundidas entre lamentos
muchas se ahogan, buscando remanso,
o sumergirse en bálsamo
que acalle sus penas,
es entonces cuando la esperanza resuena,
aún podemos construirla,
empezar de nuevo,
aunque precozmente se haya marcado
como forjando nuestro destino con cincel y fuego,
que al final nuestro propósito
finalmente se verá vislumbrado.

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Querida Mónica:

Quiero expresar mi sincero agradecimiento por tu participación en nuestro #ConcursoPoémame
“Donde el tiempo se ha roto” en colaboración
con el poeta mexicano Carlos Alberto de la O Tapia.
El tiempo y la dedicación que invertiste en enviar
tu poema fueron notables y realmente apreciados.

Es nuestro deseo fortalecer la comunidad de Poémame.
El talento como el tuyo nos inspira a seguir promoviendo oportunidades para que los escritores puedan mostrar
su trabajo. Te animo encarecidamente a seguir
participando en futuros concursos y eventos literarios.

Una vez más, gracias por tu participación y te deseo lo mejor en tus futuros proyectos literarios. Tu talento es invaluable
y espero con ansias leer más de tus creaciones en el futuro.

Con gratitud y admiración,

Enid Isáis
@EnidIsais
Organizadora #ConcursoPoémame
2 al 15 de noviembre de 2023.

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Muchas gracias Enid, fue un placer participar en este reto que fue todo un reto :grin:, valga la redundancia.
Un súper abrazo
@EnidIsais @delaotapia

Sangrar la vida en versos…es lo que has hecho. :heavy_heart_exclamation::heavy_heart_exclamation:
Gran poema, Mónica! Te felicito.:rose::rose::clap::clap:

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Muchas gracias Maria, por tu comentario y exaltación al poema, me alegra que te guste.
También agradezco toda tu atención, por tu apoyo y colaboración.
Un gran abrazo

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