Hice un trato con la luna.
La luna nos concederá seguir soñando despiertos.
Cumplir tantos deseos
juntos,
los que la vela nos permita.
Contaremos sus estrellas
desde un jardín cerrado, echados;
sin esperar,
sólo sentir el presente, la realidad.
Pintaremos flores en su oscuridad,
teniendo sólo a la intuición de nuestra parte.
Parte de la luminosidad
que sólo tus ojos pueden darme.
Las sonrisas se nos endormecerán
de tanto admirar todas sus constelaciones,
resumidas en tu mirar
y el deleite que es oírte hablar.
Bailaremos bajo ella hasta que
nuestros pies no puedan más.
Nos liberaremos del pasado,
y nos enfrentaremos
a lo que esté por llegar
Porque estando juntos.
¿Qué podría salir mal?