Llora la herida de un poeta:
-que florece,
que grita…
Llora la herida, marchita
que los suspiros no sanan.
Herida…
Que juegas en la piel
como grietas en el sol
laberintos en el corazón.
Marchita lágrima que sopla el viejo árbol,
que nace desde las raíces de los faroles,
que marcan las flores…
Bendita herida de carne que te encarnas en mis anhelos,
herida está la inocencia de un recuerdo,
heridos están los niños que lloran cuando la luz se apaga.
Herida:
abraza mi soledad.
¡Oh!, bendita herida…
-Lloras desesperada.
Herida…
Rosas en la cama,
cantan los cuervos dormidos,
suspiran las gaviotas;
Tú sangras como lluvia que cae del Edén de mi alma.