Bocas sin aires, vientos de pobreza
en cada callo del sufrido pueblo
amasando la historia de un quejido
en una herida que siempre es herida
reguero en los escritos de su mundo
y llanto que discurre entre sus huesos
Y yermos los rugidos de sus huesos
se acumula la sed de la pobreza
filtrándose por las venas del mundo
e inyectados en las carnes del pueblo
excavan las semillas de una herida
con su fiel compañero, su quejido
Corren bocas que llevan un quejido
y se siembran con el crujir de huesos
floreciendo la nata de una herida
que alimenta la luz de la pobreza
bajo ese cielo que tapiza al pueblo
el que soporta las nubes del mundo
Se han abierto las puertas de este mundo
y se adentran los salmos de un quejido
descendientes de las llagas del pueblo
el que inmola sus almas y sus huesos
trepando entre los riscos de pobreza
para calmar las cruces de su herida
Me ha llegado el aroma de una herida
incrustada en el vientre de este mundo
gestando el palpitar de la pobreza
entre su delgadez y su quejido
envuelta en los sudores de sus huesos
como esa daga que lastima al pueblo
Abracemos la esencia de ese pueblo
que poblado de lágrimas y herida
fortalece los gritos de sus huesos
intentado crear un nuevo mundo
donde no exista ni un solo quejido
que tatúe su piel con la pobreza
Se acumula una herida de pobreza
en los huesos famélicos del pueblo
quejido de hiel, que condena al mundo