Hacia ti quiero ir,
hacia ti quiero volar,
mis alas rotas no te alcanzan
en esta cárcel de dolor que me retiene
siempre espero que tú vengas a librarme.
Hay un cielo, un mar que nos separan,
hay minutos como siglos que te aguardan
tempestades que destrozan y se alargan
y mil pasos presurosos que te apartan.
Y este amor que me obliga a esperarte,
desespera al final de cada tarde,
es el tiempo un filo que como espada
atraviesa la paciencia de mi alma.
Qué bello este poema!!! Lirismo esperanzador. Muy hermoso!!!
“Hay un cielo, un mar que nos separan, hay minutos como siglos que te aguardan ,
tempestades que destrozan y se alargan,
y mil pasos presurosos que te apartan.”
Que nada detenga tu vuelo en las alas del espacio,
Tu llegada será un sorpresivo amanecer sin aviso ni prefacio
El amor siempre ,siempre anhelado espera estrecharte en su brazos.
Cuanto amor hay reflejado en tus versos para que valga la pena tan larga espera.
Que hermoso todo tu poema.
Me encantó como lo has contado.
Un saludo Sinmi
Si vale la pena tan larga espera , el amor nos mueve, nos reconforta y nos lleva muy lejos, aunque sea en versos. Muy agradecida por tu amable compañía en mis versos. Saludos cordiales.