Es un dolor de ausencia cada día
el que me tiene así, desalentado.
Es una horrible grieta en mi costado
su herida profundiza en mi agonía.
Es un calvario triste esta porfía,
que sufre un corazón ya desangrado,
soy un árbol de invierno caducado
sin la savia y la luz de tu alegría.
Hace un año te fuiste madre mía
y sigo con mi vida alicortado
cual perdiz que de un tiro han derribado.
Si oyes allí mi verso emocionado
te pido que me esperes a tu lado
con un beso de amor y el alma mía