El destello de una estrella me fulminó con todo amor
cuando joven yo me hiriera sin más seña que un adiós
impaciente ya por verla conmoverse al darle voz…
Siento la lluvia golpearme mis teclas
si mi mente está oscura a cada que asomo…
Aún no se escuchan las últimas notas
y ya el horizonte tan remoto aconseja cogerlas.
Miento y me invento una búsqueda interna.
Yo os veo moveros y os vais conociendo
como el cielo demuestra
allá en vuestra ausencia,
todo incierto al fundirse en silencio
una gota de esperma.
Estoy gritando por dentro en calma aparente.
Tal vez puedas verte en pupilas tan negras.
Quisiera que sí pero ya nada me alegra…
Mis yemas deslizo por un cuerpo perfecto
y me quema esta sed posesiva de vértigo
al caer la ceniza con tremendo ya estrépito
así pronto termina de hacerme su efecto…
El deseo, la soledad…un tren perfecto que una vez llegado a estación, espera de nuevo un ultimo viaje para ver el paisaje como si fuera nuevo y la fuerza del viento hubiera cambiado el color.
Buenos días.
Somos moléculas, partículas disueltas con nuestras grietas y soledades, viajando sin saberlo. Cada uno tenemos nuestro tapón de desagüe . Abrigo siempre la esperanza de lo necesario antes de lo bello y es ahí donde radico el nervio de cada escrito.
Me agradan muchos versos, poemas, y supongo que como a casi todos, es imposible hacer comentarios al firmamento que se nos abre dentro de esta casa.
Si vale de algo, solo expresar que todos somos viajeros como decía al comienzo, más por perro que por viejo , sé que ese tren perfecto, es un diseño que carece de alma si no somos el maquinista, hay que tomar esa decisión dentro de él.
Me gustas como escribes, ya lo he comentado alguna vez…no dejes de hacerlo.
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