(Gota a gota…)
… Evaporarme.
Diluirme
en el caudal
de este río
que nos lleva.
… Dentro llueve
y el viento arrecia,
fuera luce un sol
que calienta soledades.
… Se aprende primero,
a sortear los charcos,
después, se corre el riesgo
de naufragar en alguno.
… Hay un rumor
soterrado
de preguntas
bajo la piel del día.
Fluyen las dudas…
… Y de repente,
sobreviene el ocaso
en un arrebol
que oscurece
mi tarde.
… Me siento inerme,
reflejada en las pupilas
del tiempo.
… Tus silencios
son la llave
que abre y cierra
mi alma.
… Hay algo
que siempre
te preguntas,
pero no sabes
qué era.
… El olvido es un río
en el curso bajo
de los recuerdos.
… Y una mañana
te levantas
y ya no encuentras
tu imagen grabada
en el espejo.
… Tus huellas, heridas
permanentes
en el camino de la vida.
… La incertidumbre,
una paloma negra
que aletea a tu alrededor.
… Y de improviso
cualquier noche
sale el sol.
… Ahora
ya no sé lo que somos,
pero tengo una ligera idea
de lo que fuimos.
… No estoy segura
si equivoqué
el camino. Solo
que caminé.
… Entre dos
interrogaciones, allí,
allí estoy.
… Y escribo,
para no olvidarme
de mí misma
en el papel.
… Porque siempre hay un cielo azul
sobrevolando por encima
de los miedos.
… Avanzo…
luego puedo llegar.
… Cada lluvia
que arrecia
me desprende
de pieles marchitas.
… Claroscuros interiores.
A pesar de mí.
A pesar de todo…la vida
continúa.
Solo sé…que te quiero
…y luego escribo.
Febrero 2020
Foto propia