Golondrina

Como un manso olvidado entre secanos
he venido a perderme y a perder…
A perder la razón al rosicler
fatal de tus rubores, a tus manos.

¡Pajarillo en tus dedos trasmundanos,
has venido a vencerme y a vencer…!
Y aunque vea en tu palma el fin, mujer,
ya esperaba perderme a tus solanos.

Ya sé lo que hace el filo al que ha perdido,
y sé que ni morir será remedio
si no muero a tu vista, amarga y fina.

Pero dame un camino, aunque sufrido,
y una risa, una voz… y así habrá medio…
verano hará una sola golondrina.

3 Me gusta