Gatos en celo peleándose a la luz la luna,
invisibles fantasmas perturbados
que pintan la noche de difusa lascivia.
Sus ojos como brasas encienden el misterio
e incendian el deseo, livianos gimen,
lanzan su grito embrujado a las estrellas.
Rueda la negra esfera de la noche
en el milagro de los cuerpos.
Se pierden en el caliente amasijo de callejas,
sombras fantasmales, y en el tejado maúllan
con desesperación, ansiando un compañero.
Los cuerpos se abrazan, ruedan en las tejas,
las uñas rasgan el aire, se tiñen de rojo las orejas.
Quema la noche con su suspiro lúbrico,
los amantes arden en las sábanas
y agonizan, transidos, a la espera del día.
El alma tiene la limpidez oscura de la luna,
tan llena de heridas como su piel, como la vida.
(Poemas malditos )
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Qué bien recreas el ambiente nocturno y pasional…a través de esos gatos callejeros y ariscos que siempre despiden un halo de misterio…y recelo.
Muy bueno tu poema!
Abrazos, poeta!
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Gracias, compañero. Saludos cordiales
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Agradecido, compañero poeta
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Sinmi
6 Julio, 2024 21:44
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Preciosos versos. Toda piel tiene una herida, aunque oculta. Saludos cordiales.
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Gracias, Paco. Saludos, amigo
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Agradecido por tus palabras, amiga. Me alegra siempre saber de ti. Abrazo poético:hugs:
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qué situaciones tan similares gatos y humanos
Si, a veces, pero ellos son -eran- más libres. Ahora en las casas y castrados, pobres… Gracias y saludos, Agueda
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incluso a los callejeros los castran y los controlan en colonias☹