Fuego fatuo

-Soy un ser humano libre con voluntad propia y la uso para dejarle.

-No hay lágrimas. ¿Por qué no lloras? ¿Por qué no gritas? Me merezco toda tu ira.

-Mi corazón está mudo.

Jane Eyre
Charlotte Bronte

=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-

(Ebrio de falsedad dejas tu vicio en la biblioteca y te sublevas a la perdición de mis verdades…
Amarme es pecar sobre mi ingenuidad.
Suelta la odre de la memoria Edward,
y embriágate de mi pureza.)

Asida va de la gracia, la desgracia; la ruleta que impulsa los dedos del destino desmentido en la ilusión de su carnaval…
Una máscara dispuesta en la faz ajena. La canción repetida de las malditas faenas.

Un beso que hace un lustro, abrazaba, y hoy, sólo besa a mis espaldas. Un abrazo comprometido con el sueño del nunca despertar; del silencio que llora mientras su alarido se ríe en la gota desdibujada del desencanto ancestral.

No predice siquiera la noche, pues imposible es tejer presente y girar rueca en reversa, ni desnuda al día su profecía cuando no desea el discurrir de las cortinas… La pólvora aún tibia, impregna de injusticia a la convocación de un joven relicario. Húmeda le va la causa a causa de sus tristezas; tristezas antiguas bajo esa nueva cera… que no menguan; que derriten la verdad breve al calor de la lupa convexa…

Es el daño, el ignorado. Su recriminar es la posesión de lo despreciado. Es la lluvia que no era nube y la melodía ayuna de nota. Es arrancar a golpe puro, el afiche numerado del almanaque y suscribir con tinta, las piezas sueltas a los hechos de la compartición viril con aquellas Dulcineas de sus horas solas…

Es añorar, el tornarse en coraje para acallar sus ojos entrecortados de nostalgia. Invocar en la melancolía todos y cada uno de los nombres; de los rostros del alguna vez, su delirio cercano. Apagar la prohibición y prender incienso en lo profundo del lecho obscuro… concentrar su combustible y consumirse en la única almohada rota a mordidas de promesas; de recuerdos. Recuerdos de desencuentros leales y encuentros fallidos. Recuerdos que arañan, rogando a cada ser sublime de su tiempo, ser por no ser ni haber sido… Implorar perdón por no llamar al pan pan y al vino vino… a lo todo comido; a lo todo bebido; a la mascarada que habita dentro de su propio Dèja Vú y desde sus adentros hacia el todo, su todo vivido.

La vigía se estrena. Pretender desapercibirlos arrepiente íntegra la devoción.

Latires…

Alma a pecho tierra
ardiendo en leña verde…
todas las estaciones,
en llamas de su propio
fuego fatuo.

Yamel Murillo

Incisiones

Poema lírico en prosa basado en la novela Jane Eyre escrita por Charlotte Bronte en 1847
a modo de homenaje a la primer novela de mi adolescencia.
#PoemameDiaDelLibro

3 Me gusta

Me encanta!!! :clap: :clap: :clap:

1 me gusta

Hermoso tu homenaje a una de las obras cumbres y míticas de la literatura inglesa!:rose::rose:
Saludos, Yamel.

1 me gusta

Sensacional prosa en homenaje a la gran escritora inglesa Charlotte Bronte. ¡Saludos!

1 me gusta

Muchas gracias @Kumdeamor

1 me gusta

Gracias infinitas @mariaprieto por compartirme tu percepción. Es muy querido para mí ya que Jane Eyre ha sido un marcado motivo en mis escritos. Un abrazo poetisa :rose:

1 me gusta

¡Un placer tu juicio @MorAlex7! Las hermanas más revolucionarias e inspiradoras de la literatura. En realidad ninguna de ellas sucumbió a barrera alguna. Gracias

1 me gusta