Como quisiera yo contar que en estas mis latitudes el frío congela mis pensamientos y en cama por muchas mantas que pongas no te encuentras mejor. De mis penas y andanzas con mi enfermedad sigo más mal que bien pero visto lo visto y que igual llega el fin del mundo en cuanto menos lo esperemos, pues a escribir de vez en cuando para no aflojar esa adicción a vuestra compañía y a la de las letras.
Ha sido un tiempo de descanso y meditación, en realidad un enganche a mis médicos y a la “droja en el cacao con galletas” del que no me puedo separar como tampoco puedo hacerlo de mi lengua, la castellana, quería empezar a escribir en ruso pero para eso ya tengo a mis hamsters que me dan una caña tremenda ya que son originarios de allí.
Así que sin alargarlo más y viendo que todo sigue de manera catastrófica por el Universo por aquí estoy de vuelta para lo que os guste leer o comentar, un abrazo enorme y millones de… jajajaja lo que estéis pensando.