Fiebre

Si fuera un poco como es poco el mar
o nada como es nada el firmamento,
podría relinchar… morder el viento,
y arder de punta a punta y al azar.

Como el camino pobre que al pinar
se extiende en infinito movimiento,
menos negro sería mi lamento,
menos triste se oiría mi llorar.

¡Sería limitable,
reducible y fugaz como un clavel,
sostén de mi alegría en el rosal!

Pero soy insaciable…
Y en tus ojos, tus labios y en tu piel
mi fiebre se relame sin final.

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Febril poema, herromnes, pero un soneto muy original y de agradable lectura.
Fuerte abrazo

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Te mando otro abrazo, compañero, siempre es un gusto leer tus palabras.

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Uff, maravilloso. Felicidades :clap: :clap: :clap: