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Miramos hacia abajo y vimos en el mar de los sargazos al viejo Santiago, arrastrando un enorme esqueleto de espinas sujeto a su bote que, en ese momento, se cruzaba con el amotinado barco del capitán Cereno, quien contaba que unos esclavos habían matado a casi toda la tripulación del Santo Domingo y ahora navegaban rumbo a Senegal. Entonces apareció Chíchikov, ofreciendo hasta 20 kopeks a cambio de registrar a su nombre cada uno de esos cadáveres, entre los cuales se encontraba, por caprichosa ley de la imaginación, un tal Matías Pascal explicando que aunque a él lo creyeron muerto en un principio, se mantiene tan vivo como la rosa brotada del asteroide B 612. El mismo en el que se sientan a menudo José Arcadio Buendía, Winston Smith y Josef K a contar hombres grises y lamentar que sobre Raskólnikov cayera el hacha del remordimiento abrumando su conciencia, todavía lúcida sin embargo, como para comprender las palabras de Harry Haller: “El dolor es enorgullecedor, pues se trata de un recuerdo de nuestra elevada condición”. Opinión asentida con tal vehemencia por Ignatius Reilly, que de la cabeza se le desprendió su gorro verde con orejeras cayendo, por pura casualidad, en la abadía italiana donde Guillermo de Baskerville buscaba a Aristóteles, mientras Tita y Pedro Muzquiz ardían abrazados bajo la atenta mirada de un cuervo evadido de la ribera plutónica y antes de que, absorto en el recuento de sus monedas de oro, Félix Grandet tropezase con ese extranjero de nombre Meursault, el cual, en ese momento, despedía a su madre sin derramar una sola lágrima frente a la aterrorizada expresión del doctor Frankenstein, escondido de su monstruosa creación bajo los gritos que Maldoror profería al proclamar los beneficios de la maldad, sin que por ello, en cierto apartado rincón, Humbert ni Lolita se enteraran de lo ocurrido, tan enajenados estaban besándose en el jardín de los cerezos. Y cuyos gemidos se entremezclaron con los gemidos de espontáneo amor que Grenouille provocó en otro lugar, a todo el mundo que allí se encontraba, llevando a afirmar a alguien que paseaba cerca que cambiar el mundo no es utopía ni locura, sino justicia. Y tal vez tenga razón, y puede que abrir un libro sea ya una buena manera de empezar a transformarlo, me dijo el diablo cojuelo al descender a este llano en llamas sin Scherezades ni cronopios.

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Madre mía… Después de esta vuelta al mundo literario estoy entre abrumada, mareada y maravillada.
Realmente es un ejercicio cabalístico situar personajes y obras.
Aplaudo tu cultura, tu ingenio y tu originalidad, amigo. Bravo :clap:.

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@wallacegere Pensé lo mismo, mi cabeza iba y venía a cada libro y recordando y vuelta y otra vez me sentí que me había agarrado un torbellino de libros y me estaba batiendo entre sus páginas. @David Me encantó!!! Un reto y muy grata experiencia leerlo. Gran abrazo.

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Enorme trabajo de ingenio y síntesis, amigo David.
Los excelentes escritores deben ser también excelentes lectores, y tú eres, sin duda, ambas cosas.
Creo además que compartimos algún ejemplar en la estantería.
Una vez más, soy más grande cuando te leo.
Gracias.

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Sin palabras, realmente magnífico, clarividente, se traslucen tus lecturas y tu sabiduría a través de la literatura, todo un viaje literario por tus letras, a mi me encontrarás en el asteroide B612 con el Principito impartiendo no utopía sino justicia como el más famoso hidalgo jamás conocido, nuestro querido D. Quijote!!! Saludos poeta!!

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WoW!! Qué ingeniosa composición!!!Me encantó! Engarzar personajes, obras, situaciones, lugares, autores y luego organizarlos en una historia…no es nada fácil, tiene un trabajazo!!!
Felicidades por este aporte tan literario y ocurrente, David!:clap::clap::clap:
Un abrazo!:sparkling_heart::rose::rose:

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Sabes que tus palabras son importantes para mí, @wallacegere . Un abrazo con color a fin de toque de queda.

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Gracias dar un poco de tu tiempo a mis letras, @Kumdeamor . Un abrazo grande. Feliz domingo.

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Estupenda prosa @David. Anodadado con tu creatividad y originalidad. ¡Saludos! :slightly_smiling_face:

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Impresionado desde las miradas al mar de los sargazos del viejo Santiago, con asombro me detuve ante tanto ingenio de tu parte, capaz de echar en una cazuela literaria los mejores ingredientes de todas las épocas y batirlos magistralmente haciendo un ajiaco cocido con lascas de tus lecturas, a fuego lento y con un aroma tan exquisito que al aspirarlo me sentí llevado en retroceso a cuando descubrí las primeras letras… y hasta hoy, precisamente en palabras de ésos clásicos ingredientes del potaje ambrosía resultado de tu cocción de prosa poética.
Me quito el sombrero para felicitarte con un fuerte abrazo, amigo David.
Felicitaciones

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Gracias por tu constante apoyo, Carlos. Un abrazo enorme (sin olvidarme de Olivia).

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¡Qué bonito, Ana! Un comentario alentador. Muchas gracias. Un besazo.

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¡Muchísimas gracias, María! Viniendo todo eso de ti… ¡mi ego se infla cual neumático en una gasolinera! :relaxed: Un besico, guapa.

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Siempre agradecido, Álex. Un abrazo.

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Sin palabras quedo, querido amigo. Un comentario preciosa que valoro por venir de quien viene. Un fuerte abrazo, Pedro. Es un honor contar con tu lectura. Muchas gracias.

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Las gracias a tí, estimado amigo
abrazo

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Alucinante! Menudo trabajo!.

Maravilloso :heart:

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Un beso grande, Gali. Feliz finde.

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