Brilla el rocío
sobre las hojas húmedas.
¡Es primavera!
El haiku (al igual que todo poema) es un elemento vivo, cuando lo observas más detenidamente encuentras algo que deseas cambiar. En este caso, vi una posible redundancia entre el rocío y las hojas húmedas, y lo cambié por:
Brilla el rocío
sobre las hojas nuevas.
¡Es primavera!
Más tarde, tras una segunda observación decidí eliminar el kigo directo, y quedó así:
Brilla el rocío
sobre las hojas nuevas.
Rebrota el sauce.
Una nueva observación me llevó a pensar en otra posible redundancia entre “hojas nuevas” y “rebrote”, volví a cambiarlo:
Amanecer.
En los brotes del roble
brilla el rocío.
Tal vez sea ésta la versión definitiva.