De la huella impresa por el largo viaje,
esta boca alega ‘sólo quede nada’,
¿que qué ambiciona con borrar pisada?
¡Momia es engañosa causa del vendaje!,
¿más que a la princesa miras sólo el traje?
Toda huella es propia del que va de paso
y aunque muy perpetuo yo no le hago caso:
uno con lo eterno vago en mi carruaje.
Octava ABBAACCA, cesura entre la sexta y séptima sílabas.