Este olvido es un tunante.
Un bribón de siete suelas.
Que se esconde en el pescante
de las rimas y poemas.
No está solo, tiene amigos.
Que también son bien granujas.
Aparentan ser mendigos
y al final sólo se burlan.
El silencio y la tristeza
le acompañan por doquier.
Y me rondan la cabeza
esperando aparecer.
El olvido siempre vuelve
disfrazado de recuerdo.
Es difuso y aparente.
Está oculto por el tiempo.
Les imploro que se vayan.
Y que no regresen nunca.
Mis plegarias se desmayan.
Y al final ellos se burlan.