En esta eternidad, aparcando los años,
he construido a dolores,
hielo , tempestad y fuego…
Esta casa está dispuesta a navegar por los sueños,
a trepar por la conciencia;
permito que pase el viento y limpie la soledad.
Al entrar, debes dejar al miedo sobre una nube,
que nos llueva cuando quiera
y moje campos de heno, verde de las ausencias,
un aroma capital,
de primavera sin hadas…
Irás oyendo a la vida con un susurro muy leve,
alejándose al pasar;
horas nuevas entre risas oxidadas,
mezcla de alientos sin grito;
acordes puros
y los paraísos tristes convertidos en cometas
preparando algún café…
El duende que entra y baila
sobre el polvo de la mesa…
entre los libros sin nombre…
acostumbra al visitante
a negociar con los egos…
a quedarte para siempre,
o regresar…
de eso trata este juego.
Irás oyendo a la vida con un susurro muy leve,
alejándose al pasar.
Pedro…de momento. (Poema sobre una canción de 2004) junio de 2023.
¡Te botaste @pedro1 ! Escribes un poema que toca las áreas sagradas de nuestros sentidos, allí, me siento emergido y sumergido y te agradezco el gesto, de haberlo compartido. —Aplauso gigante.
Es prerrogativa del Poeta, ese orden irrectristo, pecando, cometiendo alguna que otra injusticia con el lenguaje para proyectar un sentimiento; escribió Valentina Fuentes en la revista poesía (Venezuela) «…dar orden a lo escrito de los objetos, del espacio que los contiene frágiles; entre ruinas, labrar cada palabra de las cosas ligeras […] Intentamos a toda costa comprender una cartografía elidida de poéticas y representaciones que avanza entre países años y lenguajes » saludos Don Pedro.