Están volviendo
con aquella
misma boca
sucia,
la que escupía órdenes
como plomo caliente.
Aquellos
para quienes
de sol a sol
era la jornada
que debía hacer
tu abuelo,
con la espalda rota
y el miedo
metido en los huesos.
Están volviendo
con la fusta
de patrón,
envueltos
en la bandera
que nos robaron,
a decirte
que el enemigo
viene de fuera.
Están volviendo,
esos cabrones
que nos helaron
el alma
y el calendario,
cuarenta años,
como un invierno
que nunca
acababa de irse.
Y ahora quieren volver
a robarnos la primavera.