El bosque respira,
cabalga en el aire
exhalando en su aliento
una lluvia amarilla
de hojas volátiles,
etéreas, calladas.
Y en una sinfonía
transparente y pura
tiembla el agua,
acaricia el relieve
de la piedra
en el cuerpo del día
dejando que el otoño
penetre en la piel
por el húmedo envés
de la espesura.
Allí me pierdo…
los ojos empapados
entre los surcos heridos
de tiempo
y retrocedo…
a mil leguas de mí,
donde quedó el olvido,
tan distante.
Crujidos de mis pasos ya quiebran los silencios por las veredas.
Es lo que tiene el otoño, que nos hace partícipes de su melancolía y nos sumerge en sus rumores y silencios. Lo has plasmado de maravilla en unos versos, que nos hacen transitar por esos parajes, que poco a poco se van desnudando para nosotros. Preciosa poesía. Un saludo.
Sería mágico caminar entre árboles y sus almas, estar en silencio y escuchar el sonido, esa voz de la naturaleza, de sólo imaginarlo se siente esa paz en el corazón.
Que bello y nostálgico paseo donde el recuerdo revive en ti a través de la naturaleza, tiene un encanto, un sabor agridulce, como lo tiene el otoño, amiga!!!
Quién fuese oyente para escuchar esos crujidos. Que linda poesía de la naturaleza, me gusta mucho todo ese juego que haces con el entorno y la manera en que lo escribes. Gracias por compartir, María.
Y en una sinfonía
transparente y pura
tiembla el agua,
acaricia el relieve
de la piedra
en el cuerpo del día
dejando que el otoño
penetre en la piel
por el húmedo envés
de la espesura.
Allí me pierdo…
los ojos empapados
entre los surcos heridos
de tiempo
y retrocedo…
a mil leguas de mí,
donde quedó el olvido,
tan distante.
Crujidos de mis pasos ya quiebran los silencios por las veredas.
Tú en la naturaleza y la naturaleza en ti, todo creando una simbiosis poética maravillosa y delicada. Siempre hermosos tus poemas. Leer tu poesía me sumerge en una burbuja de paz temporal que sosiega el alma.
Lo tuyo con la Naturaleza es un romance eterno,un abrazo invisible que nos contagia de ternura al leerte. No te basta con amar la naturaleza,además necesitas cantarlo y contarlo a todo el mundo, como aquellos jóvenes enamorados tras sentir el amor por primera vez.
Precioso, María.
Que tengas una bonita semana.