Ufff… que tremenda, la imagen de un fusilamiento tal vez, aunque es solo una bala, una ejecución con una bala.
De cualquier forma, un muerto, quizás una viuda doliente, o de cualquier forma un amor que queda a medias, un pueblo desolado, toda la tristeza que arrastran estos eventos.
Qué dolor que no lleguemos todavía a un grado de civilización donde las guerras y los asesinatos sean cosa de la historia salvaje y antigua de la humanidad.
Es un momento de vida que a veces nos queda marcada para siempre.
Tantas cicatrices en estos reflejos del alma en memorias del ayer que quizás nos han marcado en más de alguna ocasión.
La violencia siempre deja huellas, a veces imperceptibles, en nuestro ser. En este caso, también pretende ser esperanza en lo últimos versos. Esperanza de un mañana mejor.
Pufff!!! esto duele…
23 años y una misma realidad
comparto cada letra de este poema, su sensibilidad, su tristeza, su realidad, su…
tristemente maravilloso
Un enorme abrazo @aurorabcauro