Escucho a los pájaros
celebrarse en los comederos
Solo los he visto una vez,
pero escucho el estremecimiento de sus alas,
la forma en que sus plumas
rasgan el viento al caer.
A ella también
solo la he visto una vez.
Recuerdo su silencio
presiento las miradas que nos debemos
los abrazos que habrían de venir.
La habitación oscura
escurre su ausencia
los pájaros cantan
al otro lado de la ventana,
como ella me aborda
en los sueños.
Solo la he visto una vez,
desde entonces
atravieso un espejismo
en el que siempre cantan pájaros
como una lluvia nocturna
que invita a seguir soñando.