Con tantas calamidades
que provoca la pandemia,
a mi mente no la premia
ninguna de mis deidades.
Cuando más necesidades
se imponen acumuladas,
mis musas, disimuladas
me abandonan sin reposo,
por ellas clamando ansioso
sin respuesta a mis llamadas.
@Saltamontes (01/05/2021)
Qué atroz resulta el deber… Los planes, las delimitaciones, los corsés enmudecen al folio. Muy bueno. Y cierto. Bravo, Pedro.
Gracias, amigo. por la compañía y comentario.
Abrazo
¡Vaya! Si no se te hubiera escapado, la musa, en vez de una, escribirías mil décimas ¿tan o más preciosas que esta? Qué te digo yo amigo:
En este reclamo veo
que la musa no abandona
vagará por otra zona
permitiéndose un paseo.
Gracias por regalarnos esta joyita de tu inspiración.Un abrazo grande.
Muchas gracias, querido amigo Edel, por el comentario y por los versos que utilizas en él. Y tienes razón, creo se me han ido de paseo y que hasta yo me alegro un poco, porque llevo bastantes días sufriendo de desvelos y apenas duermo por algunas afectaciones en mis ojos, que me preocupan mucho porque en este tiempo de pandemia no puedo ni debo correr riesgos de asistir a hospitales por temor a contaminaciones. De ahí que a penas interactúe en poemame, solo por instantes relámpagos.
Un abrazo
Esta decima inspirada
en agobiante pandemia
hace brotar la academia
de Pedro Miguel Calzada.
“Las musas disimuladas
le abandonan sin reposo”
me la ha dicho Vateignoto
que son leyes del destino
si se toma cuatro vinos
él se duerme bien sabroso.
Gracias amigo Ludico, por los jocosos versos, te recuerdo que es Manuel y no Miguel mi segundo nombre.
Ya en otro oportunidad mereferiré a tu décima.
Abrazo
Qué estrechos instantes, poeta, cuando lo exterior y lo interior conspiran para acudir a nuestro vacío existencial!
A veces la inspiración se hace rogar…
Muy sinceras y bellas letras…
Saludos luminosos, @Saltamontes!!
Gracias, amiga. Siempre muy lindos tus comentarios.
Abrazo
!Qué sentimiento guardan tus versos! , esta maldita pandemia nos roe poco a poco, llevamos tanto tiempo que nos marchita, esperemos que vuelvan pronto las musas y las ganas y recuperemos nuestras ilusiones humanas, poeta!!! Abrazos amigo!!!
Gracias, amiga Minada, el problema realmente no es que deje de tener ins[iración, sino que por por ciertas molestias en los ojos apenas duermo y se me quitan los deseos de escibir para cuidar un poco de mi vista. Yo fui operado en el 2014 y quedé muy bien. Y ahora con ésto en tiempos de pandemia no puedo asistir al Oftalmología por razones obvias.
Se que las musas no andan lejos…jajajajaj
Gracias y besos.
¡Ahh! Pedro, me has vuelto a cambiar el nombre, aunque, Noel es muy bonito hace 76 años y 27 días que me llaman Edel y a fuerza de llamarme me ha gustado, Edel Vicente. En Cuba todos me llaman Edel, aquí de principio parece que les era más fácil el Vicente. Esto lo hago para saludarte de nuevo. Cuídate amigo.
Tienes razón, son cosas ya de la vejez esos lapsus mentis. Ludico a mi me llamó Pedro Miguel por Pedro Manuel. Y eso que él todavía es joven. jajajaja
No te preocupes, no volverá a pasar.
Gracias y abrazos, amigo
Vaya lo siento, la salud siempre es lo primero, entiendo que la pandemia ocupa todo y posterga muchas especialidades médicas, aquí también ocurre, en fin tiempos convulsos, cuidate mucho, amigo!!!
¡Amo la estructura!
¿Creerás que vengo de leer la décima que te ha dedicado @Kumdeamor en respuesta???
Yo no creo que las musas puedan abandonarte …quizás estándo atareado, atribulado con toda esta situación, a veces las dejes susurrar a tu oído sin prestar atención. Pero apenas te concentres oirás sus voces, que siempre estuvieron esperando por ti!!!
Besos y bendiciones 
Nuevamente gracias, amiga. Por suerte mi positivismo siempre me sacan adelante.
Abrazos
Muchas gracias querida Alda. Hermoso tu comentario. Así como lo dices lo creo.
Abrazo
Hermosa décima!! A mí me está pasando lo mismo!! Estos tiempos me tienen trastocada con la escritura, estoy cambiando los hábitos que tenía antes.
A ver si todo pasa…
Un abrazo y suerte con las musas, querido amigo!!
Nuevamente gracias, amiga Mari. Realmente hay que resignarse y seguir sufriendo las consecuencias de esta pandemia, que a nivel global está causando muchos estragos y calamidades, el peor de todos las muertes que ha ocasionado y continúa ocasionando.
Yo a penas duermo. Y sufro últimamente cierta presión sobre el ojo derecho que es, pienso lo que no me deja dormir.
Abrazo
Las buenas letras pueden servir como escape -momentáneo- a tantas calamidades. Muy bueno!