A la luz del olvido
releo los días que besaron el cielo;
y es tanta la lluvia,
pero es tan dulce el recuerdo…
Luego caigo;
y en las manos vacías
la herida,
tan viva,
me dice
que ha acabado el tiempo,
y que es hora
de volver a la vida.
-de volver a la vida…-
Y ahí es cuando muero.
WoW, Ze! Tiene todo el sabor de la gran poesía mística
Y ahí es cuando muero.
Y a mí me transporta y casi levito…
Ovación y besazos, querida Ze!
Que hermosa poesía… Que bello poema. Cae el pensamiento que te lee, como la complicidad causada por la imaginación y el cine, cuando algo nos llega y somos espectadores. Beso caballero a tus manos, gran poetisa y ser humano. 
Muchas gracias, rebonica! Abrazo!
Qué precioso comentario… mil gracias! 
Abrazo!
Todo lo que ha de vivir desde que nace ya viene condenado a morir, pero la importante de vivir, es lo que reseña tu palabra , determinar cuándo se vive y cuando se muere, tu poema además de hermoso y de enorme valor estético, es natural, lógico y racional, por esas razones lo Aplaudo, ofrendo con flores y estrellas.
Un honor, querido compañero, tus palabras! Muchas gracias. Abrazo!
La vida: entre el olvido y el recuerdo. Complicada. Me gustó mucho. Abrazos.
Es duro volver a la realidad cuando los recuerdos son dulces… Precioso poema. 
Lo haces tan bonito…
Muy especial y hermoso este poema, Ze.
Bonito 
saludos
“Y es tanta la lluvia/Y ahí es cuando muero”.
Hermosísimo, mi querida Ze. Delicia leerte.
Qué bonito, compañera! Mil gracias. Abrazo!
Gracias, amigo! Saludo de vuelta!
Precioso. Tiene una suave capa de misticismo que envuelve. ¡Aplausos!
Muchas gracias, compañero! Un placer que te guste. Abrazo!