Eros y Tánatos
(Traducido del francés por Malin Pino y mi persona, autor del poema)
Los pies sobre la tierra
anclados cual raíces
que se expanden.
Disfruto mi victoria
efímera frente a lo eterno
y sobre el rostro de Helios
observo a Tánatos a la vez que a Eros.
Sus miradas me siguen
indiferentes, neutras
cuando en el horizonte
los lívidos colores de la aurora
comienzan a subir.
Hace ya mucho tiempo
que he olvidado la esperanza
y sus dioses celestes.
Habiéndome apartado, no subo al pedestal para mirar lo humano
desde lo alto del reino.
Me he despojado de los dioses, de la virtud hipócrita, de la moral
para llegar
a este instante y a esta tierra
despoblada de ídolos
Tan solo quiero
este viento del norte
que da contra mi cuerpo
estas briznas de hierba
y las ramas del árbol
meciéndose frente a mi silueta
y
el mundo
doloroso sangrante
donde la chispa de las espadas
e incluso la bondad
reñirán en eterno comabte.
25/10/2020