¡Que triste ha sido amar y que grandioso!
Tan grato es el confiar en la inocencia
de ese momento inmenso, cuando amamos
y aprendemos de ese sueño que forjamos.
¡Que precio el de querer aun olvidando
la propia libertad de que gozamos!
Y que virtud hacer a un lado todo
con tal de conquistar lo que adoramos.
¡Que extraña claridad que nos eleva
sobre las cosas gastadas de este mundo!
¡Que clara percepción de la pureza!
¡Que sutil comprensión de lo profundo!
En el camino conocemos de la pena
y doliéndonos no vemos que crecemos.
¡Que impaciente bondad, todo se entrega
pensando que nos dan lo que ofrecemos!
¡Cuan grande el gesto doloroso de la espera
que no se ciñe a plazos que terminan!
Y que obscuro mirar como te alejan
y que triste sentir como te olvidan…
Gracias Maria Mercedes ! Cuando escribo este poema , a los 22años si que la estaba pasando mal , recuerdo el momento exacto en que lo escribí ! Gracias por leer y comentar tan bello !