Entre ríos y palabras

En un recoveco del mundo, entre ríos y palabras de otros tiempos, alzo el cuello y pienso sereno si el reflejo del sol en mi piel será o no prueba solemne de un futuro por venir mejor. Y mientras tanto, la ruta del agua de Chelva o el chorco de los lobos en Posada de Valdeón, las iglesias en ruinas, las sinagogas cubiertas de maleza o las capillas doradas –habitaciones misteriosamente silenciosas que alguna vez se usaron para la oración–, aguardan turno. Y, después de todo, ¿qué fue lo que hizo el viento para merecer tanto?, ¿qué prueba Júpiter en el firmamento?, ¿qué recompensa merece la lluvia por abrir sendas entre las rocas?

6 Me gusta

Me pareció muy hermoso, Luis!
Me gustaron mucho esas preguntas que dejaste en el aire…
Abrazos.

1 me gusta

Muy interesantes preguntas…pero ¿todos merecemos todo?
o solo cuando somos y hacemos lo que tenemos que hacer y ser.
Me encantó el poema.

1 me gusta

Muchas gracias, María.

1 me gusta

¿Es acaso la conciencia una entrometida en nuestra vida?, ¿sabe más de lo que nos susurra, o sólo hace de intermediaria? Pues sabemos –o deberíamos saber– que «el mensajero no es importante» ; pues sólo el mensaje lo es y Aquel que nos lo envía para nuestro bien.

Muchas gracias, @useggb.