Le llamo odio
al amor de hoy,
sonrío en pesares,
y en sangre estoy.
Permito abrazos,
necesito heridas,
abro las puertas
del dolor en vida.
Rasguño paredes,
dejo huellas en la piel,
pido a Dios piedad
para hallar mi paz.
Le llamo odio
al amor de hoy,
sonrío en pesares,
y en sangre estoy.
Permito abrazos,
necesito heridas,
abro las puertas
del dolor en vida.
Rasguño paredes,
dejo huellas en la piel,
pido a Dios piedad
para hallar mi paz.
Versos como herida abierta, un clamor que rasga el silencio.
Hay belleza en ese dolor expuesto, en cada marca que busca redención.
Exactamente, saludos!
Poesía desde los más profundo, un bello lamento. Saludos
Sentido poema, hay mucho desgarro en él!