^Lírico^
Tengo el don de escribir, el don de amar,
tengo tantos dones que apenas puedo respirar.
Mi talento es un prodigio que acarrea desprestigio,
mi talento exige aplausos, mi talento
es un pecado
y lo sigo explotando en lugares concurridos,
me gusta el público para mis hechos ocurridos.
Estoy enfermo de ego, de una ansiedad brutal,
pero no seré parte de un maldito hospital.
La ansiedad es un castigo pero no voy a pedir perdón,
mejor sigo mi camino y al cielo lo maldigo.
“Existe un ángel bello que llevaré al paredón”
La belleza no sirve si no la masacras,
por eso cortaré tus bellas alas sacras.
No estoy divagando, no es locura, no es furor,
es un acto que estoy desechando con ternura,
es mi aliento cobijando demonios en su hedor.
Tengo el don de los antiguos, de un Calígula,
tengo hambre de lujuria transformada en gula.
Por mis venas corre la sed de exterminar,
en la mirada tengo el brillo que formó a barrabás.
Soy poeta sin estilo, cada verso escrito desgarra mi memoria y sangro en el grito.
Y seguiré escribiendo sin sentido, iluminado,
para asegurarme de tocarte, y se que cantarás.
Estoy inundado de tu imagen, no se nadar,
y no eres mar, eres un charco de mis ojos líquidos,
una pesadilla que se está negando a despertar.
Eres el don que están desechando mis fluidos.
Jorge Martínez C.
Autor.