Ayer dormí una sonrisa
a tu lado,
junto al susurro de cada palabra
de ojos abiertos
y brillos de agua en línea
rodeando ese color
de verano infinito en tu piel;
el fuego ya hornea tu nombre
al corazón,
ayer creí verte detrás de los párpados.
Yo simplemente me he quedado paralizado; como quien siente que camina por un camino que es el de el. Me ha gustado mucho, de verdad que me ha llegado bien hondo.