De creencias nacen y viven las culturas, Alfonso, como tan doctamente expones. Al final todo se resuelve en una sed de verdad y de amor que no nos deja. En esa búsqueda crece la vida, siempre un poco a pata coja. Yo hablo de la mía. Y, aunque cojo, no me quejo… Voy de camino, sí. Y un Sol me guía. Muchas gracias por compartir tus reflexiones. ¡Feliz año!
Maria es la luna
En el lecho natal
Y el niño en la cuna
Salvador pascual
Habita en la bruma
Y la espuma de mar
Yo por fortuna
Los puedo adorar
Y ofrecer mis honras
A este poema
Pesebre en las sombras.