Que bella conversación de tu yo lírico con ese yo de la naturaleza para engendrar tan parlantes y expresivos versos, la fotografía que acompañas muy propia, sentada frente a ese laboratorio de inspiración, precioso amiga!!!
Desde este maravillosos pensamiento inicial se va desgranando un poema inspiradísimo que nos incita a sentir la belleza del paisaje que nos rodea, una belleza que a veces no sabemos descubrir por nosotros mismos. Pero para eso están (estáis) los poetas.
He estado varias veces en Piornal y tengo bellos recuerdos de la zona. Tal vez hasta haya estado alguna vez sentado en ese banco tan inspirador, ¿quién sabe?
Los bancos vacíos me atraen siempre, precisamente por las historias invisibles que viven en ellos. Son lugares bonitos para reflexionar…
Gracias, amiga! Estuve allí este finde pasado y cargué las pilas de naturaleza…
Besitos!