Y aquí estoy, mirando al cielo,
buscando en un mar lejano,
que el aliento de tu pelo
quiera buscarse en mi mano.
Toca tu voz en un piano,
pero tocando te vas.
Y en un lejano quizás,
como el ayer de los dos,
el olvido de tu voz,
en un adiós, suena más.
bonito poema.
Me voy y al irme prometo
regresar por ese beso
que se no ha quedado preso
en las rimas de un soneto
tu voz me inspira respeto
tu voz cálida y segura
tu voz me da tanta ternura
que me voy en un suspiro
desde lo lejos te miro
y te extraño con locura.
Y resulta que esta décima es más linda aún. Es un gusto. Muchas gracias
¡Bella décima! ¡Me encantan las décimas!
¡Está llena de melancolía, de añoranza! ¡Los últimos versos son maravillosos!
¿En un adiós, suena más
mi voz que se va alejando?
No temas, no estás soñando,
entre nosotros quizás
no habrá final, ni jamás,
por eso me quedaré
en tu mente rondaré
y tú igualmente en la mía
pues aunque hoy no sea el día
he de volver, yo lo sé.
-ALDA-
¡Saludos, poeta!
Uff, bellísimo!!
El adiós queda retumbando en la mente. Maravillosa forma de decirlo. Saludos cordiales.
Mil gracias nuevamente. Es preciosa tu décima. Un gusto. Saludos
El adiós queda martillando en los pensamientos, es así. Mil gracias, un gusto. Saludos por aquí.