En tu regazo, te elegí
como la primavera.
Todo un mundo descubrí
entre el latir de tus venas.
Fueron días, fueron meses
hasta conocer tu amor
convertido en abrazos
verso, pluma y flor.
Al nacer lloré contenta
de poderte conocer
y descubrir con tus besos
ese amor de arrullo y tez.
Eres la más linda
así, lo veo no más…
Porque tus ojos lo escriben
sobre lienzos de oro y cal.
El tiempo entre costuras
comenzaba a zurcir
una vida de emociones
que me tocaba vivir.
Fui a la escuela,
fui al parque,
fui a la universidad
y con ello descubrí:
mis talentos, mis virtudes
y debilidades a mejorar.
Tus normas y tu cariño
de mi hicieron un bien
y con la vida iniciada
a mí me tocó también,
ser la madre de un crío
sintiendo ese amor tan fiel.
Que en tu vientre la aventura
creció como como leche y miel.
Al vivir toda mi vida
solo quiero enorgullecer,
por tener la más hermosa,
la más tierna de mujer
la que lo dio todo su amor
y hoy gracias a ti… ¡Mamá!
Soy buena madre, Amén.
Autora._ Oneida Pérez “Ofly”
Blog._ Lacitos de Azúcar Poemas de Miel
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