En la quietud de la noche,
siento el peso de mi corazón,
una pesada carga, como una tristeza que me arrastra.
Pero entonces respiro en el aire,
una dulce brisa de cambio,
y dejo escapar un suspiro de alivio.
El mundo que me rodea cobra vida.
El vuelo de las mariposas,
el aleteo de los pájaros,
como si bailaran con los sonidos de silencios profundos,
creando una sinfonía del abrazo de la naturaleza.
Me siento elevada como una cometa volando en el cielo,
liberada de las cadenas del dolor,
soy libre de abrazar la belleza que me rodea en cada aliento.
Marcela Barrientos 08-05-2024 Copyright
Argentina
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Este verso es definitivo.
El poema como una una espuma sanadora, va creciendo, envolviendo en sus versos un flujo de aire puro, llegando a los rincones del alma olvidada por la tristeza…para romper definitivamente en un mundo nuevo y posible.
Me gustó , como siempre.
Cordiales saludos
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Muchas gracias Pedro por tus comentarios tan agradables hacia mis poemas en general y hacia este en especial.
Un gran abrazo desde el sur del mundo.
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Buenos días…le he dado ahora al coranzoncito de me gusta…se me había pasado.
Saludos Cordiales.
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Letras para evocar la transformación de la tristeza en esperanza.
Verso a verso vas resaltando la conexión con la naturaleza como fuente de consuelo y renovación.
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Muchas gracias Ale por tu pas por mis locas inspiraciones.
Un abrazo.
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Siento que es sumamente sanadora Paco.
Gracias compañero de letras.
Saludos cordiales.
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