En la iglesia

Soledad oscura,
clemente silencio,
lo que necesitan,
mi mente y mi cuerpo.

En la fría iglesia,
el solemne templo,
entre sus paredes
resuenan los rezos.

Los rezos de monjas
ocultas tras velos,
que elevan sus voces
clamándole al cielo.

Y por las vidrieras,
que son sus luceros,
los rayos del sol
dibujan senderos.

Senderos que llevan
a mis pensamientos,
por otros caminos
que encuentren los sueños.

Titilan las llamas
de velas con fuego,
trazando en las sombras
murmullos inquietos.

Las sombras que esconden
profundos lamentos,
de los tristes fieles
que ven todo negro.

Y el cirio se apaga,
susurran los vientos,
el humo se eleva,
perfuma el incienso.

Frente a su retablo,
medieval y austero,
el ara imponente,
vestigio del tiempo,

donde se proyecta
simbólico el cielo,
sobre el duro banco,
al Dios del madero,

contrito y medroso,
faltando el aliento,
a ese Dios anónimo
hincado en el suelo,

con la voz gastada,
apretando el pecho,
al Dios en que creo…
le cuento mis miedos.

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Poema publicado en septiembre del 2017 en el antiguo Poemame que me viene a la memoria en estos días de Semana Santa.

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Como he comentado alguna vez, no por no creer no voy a ser capaz de valorar unos buenos versos.
Magníficos hexasílabos, Raúl :clap:

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Conmovedores versos, Raúl. Por su contenido, su sinceridad, su sencillez y transparencia… La poesía no necesita de la fe para acariciar la belleza; pero la fe sí que necesita de la poesía para volcar en los corazones todos sus tesoros . :sun_with_face: :clap: :clap: :clap:

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bello poema y muy a tono con esta semana

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Muchas gracias por tus palabras, missis :rose:

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Me han gustado tus versos dedicados a la semana Santa a ese Jesus del madero, al anduvo a la mar… me encanta esta referencia. :blossom: :kissing_heart:

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Precioso poema, Raúl!
Yo no soy creyente, pero me gusta entrar en las iglesias, no solo por el arte que encierran, también por el silencio y la paz que reina en ellas, un espacio para la meditación…
Ayer estuve visitando en Portugal una catedral que no conocía y sentí lo mismo.
Has descrito muy bien el ambiente que se crea…
Te felicito, poeta! Buen domingo!:smiling_face_with_three_hearts::sunny:

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Muchas gracias por tus palabras, @Joan.Enric

Muchas gracias, @lidiannymartin :rose:

Profunda reflexión

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Muchas gracias, @Margo :rose:

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Felicitaciones!!!

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Puede olerse el silencio, tocarse la quietud, degustarse el instante de paz. Magnífico poema, amigo Raúl. Una delicia para los sentidos. Bravo.

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Muy bellos versos, Raulichi.
Mis aplausos y florecinas para ti.

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Creo que te equivocaste, Alfonso!:upside_down_face::upside_down_face:
El poema no es mío, es de Raúl…:sweat_smile:

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Muchas gracias, María :rose:

A pesar de la simbología religiosa que representa el poema, en el verso ‘al Dios en que creo le cuento mis miedos’ quiero representar que todos interiormente meditamos sobre nuestras preocupaciones y hacemos nuestra propia petición para que se resuelvan.

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Muchas gracias, @Lpq1950

Muchas gracias, @Amalia-Lateano :rose:

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Hermoso… Gracias por recuperarlo.

Qué bien describes ese silencio que invita al recogimiento. Ese espacio que acoge para dejar volar tu alma… sin miedo, con miedo… da igual, si sientes que no estás solo.

:raised_hands::raised_hands::raised_hands:
:clap:t3::clap:t3::clap:t3::clap:t3::clap:t3::clap:t3::clap:t3::clap:t3:

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