En la ciudad

En la ciudad
las calles se despiertan
para tus ojos.

Vuelve la vida,
negocios y comercios,
abren sus puertas.

Y tú amaneces,
escuchas los latidos
que afuera esperan.

Pero en el campo
el gallo es el que anuncia
la madrugada.

Luego, en las casas,
se encienden chimeneas
en las cocinas.

Y se prepara
el rico desayuno
de cada día.

La tierra, helada,
al sol, en sus arrugas,
recibe ansiosa.

Ella está presta
al hombre y al arado
para dar fruto.

El trigo amado
si el cielo lo permite
y las tormentas.

Así es la vida.
Retazos, como estos,
forman sus versos.

Rafael Sánchez Ortega ©
25/08/22

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Gracias Magdalena.
Un saludo.

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