Vejílicos
como ánforas ojivales…
con sus pequeños labios llenos de la apretada sangre
en el oscuro beso de una cereza
la geisha nos envenena
empalagándonos
con su decadente dulzor.
En la boca de una geisha
siempre aguarda
el oscuror de una fruta mínima
y barnizada.-
Chane García.
@ChaneGarcia
…
Tu imaginación me deja sin palabras, je, je.
Empezando por el título.
Bravo.
En la boca de una geisha
siempre aguarda
el oscuror de una fruta mínima
y barnizada.-
Cuán bello poema estimado poeta.
je, je, je ¡Chacha!, tú comentario me ha dao un ataque de risa je, je, je ¡¡¡Gracias!!!
Sí, es cierto: mi cuñada, una vez, por descuido mío, rauda se hizo con uno de mis poemas («Una niña poderosa eres», está aquí, en Poémame) y ella me dice que yo vivo metido en el mundo de Winnie Pooh & Heidi, porque para escribir cosas media locas como que una mariposa fele a un tulipán, hay que estar medio frito de la cabeza decía ella (lo de la mariposa y el tulipán es otro poema mío, un verso dado, porque tres de los versos… me los dictó una voz en la mente). Claro, ella no entiende que para mí, leer, escribir poesía es un mero acto de diversión… me da placer, así como para ella lo es pasar horas pintándose y borrrándose las uñas [esmalte de uñas] que, para mí, es una actividad fútil.
¡¡Gracias!!
…
Siempre es bueno y reconfortante, ver a la fanfarronidad pseudopornográfica entrando —todo machorro, él— con su grueso paso de búfalo hundiendo la huella, por esta puerta je, je, je
¡Usted siempre es bienvenido!.. Es una lástima que no tengo preparado un té de bergamota con notas de yerbabuena… o un somnífero té de belladona, para alebrestar a las innombrables Euménides, que desgarran las pesadillas de algunos hombres.
¡¡¡Gracias!!!
…
Ja, ja, ja.
No te preocupes, Alex.
Aunque estés loco, vamos a quererte igual.
No sé si prefiero tus poemas o tus comentarios…