En esta tarde de penumbra
de plúmbicos cielos
donde ruje el tiempo
las dudas y las sospechas
desconfían en silencio
del ayer escondido
en los pliegues de la memoria,
donde se cosen los ribetes
de los momentos lejanos
que me hieren en el hoy.
En esta hora de atardecer
que miro el horizonte
sin tiempo ni trayecto definido
quiero olvidarme los momentos
de aquel ayer vestido
de luna y estrellas
de noche oscura,
donde suspiros y lamentos
dejaron heridas, que en el hoy
se cuecen en el recuerdo.
En estos minutos de zozobra
que caminan cansados en el tiempo
siento mi alma vacía
asomada al abismo de la nada
saliendo de la mueca de mi boca
los suspiros de un hoy sereno
por un ayer de lamentos
dejando un sabor acibarado
de montaraz abandono.
En estos segundos quietos
que definen ese instante
que me enciende por dentro
quemando el perdón
de aquella mirada de ayer
que susurraba al oído
sedosas palabras indefinidas
que fueron engaño
en el paso del tiempo
que se han quedado clavadas
en el tiempo del recuerdo.
En estos instantes sin momentos
que empiezan y no terminan
que terminan y no empiezan
quedándome vacío
esperando la caricia
de unos labios en mi pecho
y la suavidad de unas manos
entrelazadas con las mías
para soñar en el hoy juntos.
Pippo Bunorrotri 05/04/25
