En el río que serpentea mi pueblo
no hay Salicios ni Nemorosos,
solo cañas y restos de basura
preludio de un vertedero.
Alguna garza raquítica
algún pez medio muerto,
aunque nadie se atreve
a cantar su desconsuelo.
En ese río antaño mágico
no bajan a soliviantar su sed
ninguna manada, ningún rebaño.
Tan solo bandadas de mosquitos
que añoran a las Galateas
que otrora recorrían su vereda
destrozando los corazones
de los desgraciados pastores.
5 Me gusta
Me alegra haber aceptado la propuesta de @osvid de releer poemas que por una razón u otra nos pasaron inadvertidos o ni siquiera pudimos leer.
Muy bueno, compañero.
Abrazo.
2 Me gusta
Muchas gracias. Nunca es tarde si la lectura es buena. Saludos para ti.
2 Me gusta
¡Esa es la idea Mrs. Wallace! ¡Gracias!
2 Me gusta
Por desgracia hay tantos ríos que se alejan de su estado e imagen ideal… Buen poema de denuncia, compañero
1 me gusta
Así es, por desgracia cada vez más. Saludos.
1 me gusta