En el hoy vacilante
del silencio mortal
tendré que proteger
mis pensamientos
agazapados en mi mente.
Para que la palabra
que encierra un misterio
no sea una herida abierta,
ni que el dolor desplace
los sentimientos
que tienen memoria,
divergiendo el sentir
hacia el asolador vacio
donde la felicidad
solo es un reflejo
de un oscuro meteorito
que congela la sonrisa.