En el hermoso vientre

Era alimentada con escarcha
por un viento con dientes de nieve.

Los suyos, los que la criaron,
en el más más hermoso vientre la plantaron

en la luna de noviembre
cuando la lluvia regaba la simiente.

Un hortelano confiado mira el cielo y
siente como en el suelo palpita el nacimiento.

Un brote revienta en la tierra,
crecer es su empeño gozoso

buscando el sol de mayo
amado y cuidado por las manos.

El viento del fuego vendrá y cortara el fruto,
el hortelano extraerá a su hijo oculto.

Y con el regreso de nuevo de noviembre,
los suyos cogerán la muerte que volverá al viento,

para que esté de nuevo la deposite
en el hermoso vientre que queda abierto

en la huerta y el tiempo
bajo estrellas y silencio.

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Buenos versos cargados se emotividad

Muchas gracias.

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Emotivo y bello poema. La vida es un bello ciclo que se repite. Un gusto pasar. Saludos cordiales. :hugs:

Si, estoy de acuerdo, gracias. cordiales saludos

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